Los niños siglo XXI – Angélica García

LOS NIÑOS SIGLO XXI

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Juan y Laura son hermanos. El pasatiempo favorito de Juan es escuchar música y juntarse con sus amigos. Laura por su parte, se pasa horas chateando con sus amigas, le gusta ir de compras y elegir su ropa. Cualquiera podría pensar que estamos hablando de un par de adolescentes, pero no, Juan tiene ocho años y su hermana Laura diez. Hace unas décadas atrás, estos mismos hermanitos hubieran tenido otras preferencias, como jugar al trompo o andar en patines. También hace décadas atrás, se hubieran vestido como niños todavía, pero hoy se visten como adultos.
¿Qué pasa con la niñez?
Los medios de comunicación, el marketing, los avances tecnológicos y hasta la comida está influyendo demasiado en la conducta humana. Los medios nos dicen cómo vestir, adonde ir, qué comer etc. La televisión, el cine, los juegos de video, muestran niños actores que actúan y piensan como adultos y estos se convierten en ejemplo a seguir. En la moda infantil ya casi no hay diferencia con la moda para adultos. Pero los niños son niños, no adultos chiquitos.
Un niño de ocho años actualmente es como uno de doce de antaño. La adolescencia se ha adelantado en este siglo XXI, los niños dejan de serlo antes de lo esperado. La infancia es la etapa más hermosa del ser humano, pero los chicos de hoy quieren crecer a prisa, ¿por qué? ¿Es la sociedad la que los empuja a esto? ¿Es la alimentación? (exceso de hormonas del crecimiento) ¿Son los medios? Podríamos encontrar muchos culpables, lo cierto es que casi no nos hemos dado cuenta de cómo hemos llegado a esto.
Los niños de este siglo no dejan de sorprendernos, porque aunque hagan cosas de niños todavía, tienen una agudeza, una percepción y un sentido de la lógica que los adultos no teníamos cuando éramos niños. ¿Quién no se asombra al ver a un niño de dos años manejando un Ipad a la perfección, sin que nadie le haya enseñado? ¡Y es que solo con ver a alguien usarlo, aprenden a hacerlo! Muchos padres han aprendido a usar la computadora porque sus hijos les han enseñado, ¿cuándo se había visto antes algo así?, siempre habían sido los padres quienes enseñaran todo a sus hijos, ahora son los hijos quienes enseñan a los padres…
Los pequeños ven que en el mundo de los adultos todos tienen prisa, todos andamos acelerados, sin tomar en cuenta que su mundo no puede ir tan acelerado, ellos necesitan más tiempo para acomodar su mente y emociones, cosa que los adultos no sabemos respetar. Y como los niños hacen lo que ven, en un mundo adulto acelerado tendrán que vivir una niñez acelerada que llega antes de tiempo a la adolescencia.
Según estudios especializados, un niño de once años de hoy, tiene actitudes de un adolescente de catorce de la década de los setenta. Por otra parte, antes se consideraba que la etapa de la adolescencia era de los trece a los veinte años, pero hoy según rasgos de conducta y actitudes, se ha prolongado hasta los treinta. En cuanto a la edad adulta se ha retrasado, los que ahora tienen cincuenta años, son como los de cuarenta de antes. Incluso, ya pasados los sesenta, algunas personas realizan actividades que en décadas pasadas solo estaban reservadas a los jóvenes.

La versión de la Biblia en lenguaje actual dice así: “Les aseguro que quien no confía en Dios como lo hace un niño, no puede ser parte del reino de Dios.” (Marcos 10:15) ¿A qué se refería Jesús cuando dijo estas palabras? Se refería a confiar en Dios con un corazón puro, sin dudas ni cuestionamientos, confiar en Él como un niño pequeño confía en su padre, incondicionalmente, porque así debe de ser la etapa de la infancia, pero en esta época niños de siete años cuestionan a sus padres, se rebelan y discuten con ellos… Es cierto que nos causan admiración los niños de hoy por su desenvoltura, sus actitudes tan maduras para su edad y su destreza en lo relacionado con la tecnología, pero qué triste que en estos tiempos la edad de la inocencia dure tan poco.

Escrito por: Angélica García Sch.

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